Sigue la indefinición en Baskonia

Ayer fue un día duro de digerir por razones que intentaré explicar en este artículo. Las opciones de pasar a la siguiente fase de la Euroliga son remotas (por no decir absolutamente imposibles), y hasta el siguiente reto importante en liga ACB quedan 14 partidos… 21 partidos por delante para crecer… pero ayer todos nos llevamos un pequeño mazazo.

Primero de todo, debemos restablecer objetivos, tanto a corto como a medio plazo. Pasada ya la Copa del Rey y pasada también la opción real de pasar de fase en Euroliga, ¿A que aspira el Baskonia? Sólo el club puede responder a esta pregunta, pero yo tengo mi propia respuesta: El objetivo debe ser, más allá de lograr una plaza mejor para los playoffs, el llegar con un nivel competitivo a esa cita que te permita aspirar a lograr jugar las semifinales.

Baskonia no va a ser cabeza de serie, y tiene francamente difícil ser quinto. Su meta clasificatoria real debe cifrarse en alcanzar la sexta plaza de la clasificación, lo cual le enfrentaría a Valencia o Barcelona. Pero realmente, salvo ser octavos que te condena a un playoff imposible frente al Madrid, la diferencia entre acabar séptimos o sextos es mínima. Hoy la lucha no está en la clasificación, está en nosotros mismos.

¿Qué quiero decir con que está en nosotros mismos? La única manera de salvar esta aciaga temporada debe centrarse en eliminar a Barcelona o Valencia en el Playoff. Y hoy estamos a años luz de siquiera intentarlo.

Siete partidos de Euroliga y 14 de ACB. El Baskonia tiene por delante 21 encuentros para encontrar su juego. Un 33% de ellos de Euroliga. Un 33% de ellos, sin objetivo clasificatorio ni presión. Un 33% de partidos en los que se debe buscar una motivación diferente para no arrastrar nuestras penurias por Europa.

Y voy al porqué del duro día de ayer. Scariolo dijo hace una semana que necesitaba estabilidad. Que lleva toda la temporada parcheando, y que parcheando es imposible lograr una estabilidad deportiva. Sólo pedía una plantilla estable sobre la que trabajar y crecer. Yo estoy completamente de acuerdo con Scariolo. Es necesaria una plantilla estable. A esto le acompañaban unas palabras de Josean Querejeta, afirmando que en las próximas semanas, meses, se tomarían una serie de decisiones difíciles, que llevarían al club a la “refundación”.

Pues bien, la ventana para dar estabilidad al grupo y crecer sin parches terminaba ayer a las 18.00h, y tras pasar todo el día con una cierta tensión esperando la estabilidad, a las 18.00 h se consumó la inestabilidad. Un 33% de los partidos que te restan para crecer serán “parcheados”. Y no se el porcentaje de los partidos ACB que serán parcheados, quizá todos, quizá la mitad, quizá ninguno…

Antes de seguir, es procedente situar la crítica en su justa medida. ¡Que fácil es criticar desde fuera como se gasta el dinero alguien que no eres tú! Desconozco la situación del mercado, la situación económica del club y hasta la situación de oportunidad que puedan querer aprovechar agentes y/o jugadores viendo el solar baskonista. Y sin esa perspectiva, la crítica queda un tanto inconexa… pero me temo que lo único que nos queda es valorar lo que vemos desde fuera…

Desconozco si Poeta será el base que termine la campaña del Baskonia, aunque dada la situación actual, quizá sea lo mejor, ya que al menos habrá un equipo que luche junto desde ahora. Pero no se ha transmitido eso… Se ha transmitido un mensaje de “no hemos llegado a esta ventana, pero seguimos en el mercado”.

A estas alturas, y con necesidad de crecer, NO QUIERO un grupo diferente en ACB y Euroleague. Y no porque importe ganar o perder en Europa, que ya, por desgracia, no importa, sino porque el grupo no puede crecer cambiando de equipo cada semana. Y a esto le sumamos la duda de Hamilton, sobrevolando la plantilla sin saber si volverá a vestirse de corto o no, y de Lamar Odom, cuyo contrato acaba en dos meses, y que parece que pasará el primero de ellos quemando agujetas. ¿Y tiene garantizada su presencia en los playoffs? No. Parches y parches, y la estabilidad por los aires.

Aquí hay que hacer un paréntesis a Poeta. Un jugador que cuando llega a Vitoria lleva unos cuantos meses sin jugar, y que pasa al menos tres semanas más parado por una lesión. Esto sumado a que quizá sea el base del Baskonia con menos calidad de los últimos diez años, no invita en exceso a la estabilidad. Es buen chaval (dicen), y le pone intensidad (aunque sus cualidades físicas no den ni para una gran defensa ni para una gran capacidad de definición), pero está lejos de un nivel de base que nos permita competir con Lafayette, Van Rossom, Marcelinho o Sada. Muy lejos.

Veremos que ocurre en los próximos días… Si el Baskonia opta por cambiar a Poeta por otro jugador o por darle continuidad. Pero seguimos parcheando, y hemos desperdiciado una de las balas que teníamos para dar a los 21 partidos que nos restan hasta el siguiente objetivo un sentido.

Ahora, el objetivo quizá único de los partidos de Euroliga deba ser el incorporar a Lamar Odom a una dinámica de aporte al equipo. Y no con 3 minutitos, sino con 40. Los partidos de Euroliga deben de ser entrenamientos pensados específicamente para él. Para que asimile sistemas, coja ritmo y vuelva a sentirse jugador de basket.

Y como siempre, con el rabillo del ojo mirando las últimas noticias. Con el Baskonia, nunca se sabe…