El Baskonia se enfrentará al Valencia Basket en Málaga.

El Baskonia estará en Málaga. No de la forma que nos hubiese gustado a todos los baskonistas, pero estará. Todos, yo al menos, esperábamos ganar a Fuenlabrada y dejar al resto de equipos pelearse por las plazas que quedasen, pero la nefasta organización en la que se ha convertido en los últimos años la liga ACB, decidió hacer una jornada no unificada que claramente benefició al Baskonia, que se vio ya clasificado antes de empezar a jugar su partido frente a Fuenlabrada.

Quizá ese punto de tensión que quitaron esos resultados mañaneros fuese el detonante del plano partido del Baskonia en Fuenlabrada, un partido en el que el Baskonia arrancó mandando, pero en el que no se sintió cómodo en ningún momento, y donde Fuenla lo tuvo casi dominado en el último cuarto. Al final, un cara o cruz en el que el Baskonia perdió la cabeza durante los últimos 30 segundos. Un tiro precipitado, una mala defensa a un bloqueo directo, y una mala defensa a un tirador en posición frontal, permitieron a Panko lanzar cómodo y anotar un triple que ajustició a Baskonia. Y digo ajustició, porque esa jugada final, no fue el detonante de la derrota, sino la conclusión. Esta se fraguó bastante antes con una nueva demostración de incapacidad defensiva en el perímetro (Panko Paunic y Feldeine se divirtieron ayer), y una nueva fragilidad interior, donde Pleiss sigue demasiado sólo y ni Hamilton ni Mainoldi son capaces de mantener el tipo por momentos. Males que venimos arrastrando en los últimos partidos, y que siguen sin solución.

Me queda la duda y la reflexión que nadie responderá ya.. ¿Si el Baskonia hubiese necesitado ganar para ir, no lo hubiese hecho? Yo creo que hubiésemos visto otro partido, pero al final, eso es basket ficción… Vimos lo que vimos.

Pero el Baskonia estará en Málaga, el lugar que le corresponde por trayectoria y calidad. Y nadie nos lo ha regalado. Leyendo u oyendo algunos comentarios en redes sociales y algún medio de comunicación escrito, parece que nos lo hayan regalado. Parece que la Copa del Rey se juega sólo la última jornada, pero cuentan 17 jornadas. El Baskonia estará en Málaga por haber ganado nueve partidos, y no porque Pepe haya perdido con Juan o Pedro con Felipe. Los equipos que han quedado fuera, sólo han ganado ocho. Punto. No es una cuestión de celebrar la clasificación, ya que entiendo este hito como un paso necesario y no como un logro en si mismo, pero si que da cierto aire y elimina de un plumazo una palabra que ha estado rondando la cabeza de muchos baskonistas: La palabra fracaso. Un fracaso que se ha podido producir (todos lo hemos llegado a barajar, sobre todo tras la derrota frente a Tenerife), y que de haber ocurrido debiéramos haber comentado. Pero no ha ocurrido. El Baskonia ha ganado los partidos necesarios para entrar a la Copa y se enfrentará la Valencia Basket..

¿El rival? Muy difícil, pero es que cualquiera de los cuatro lo hubiese sido. Ahora bien, el Baskonia es un equipo capaz de competir frente a Valencia, como ya ha demostrado cuando se enfrentó a ellos en el Buesa. Y por otra parte, quedan dos semanas para la Copa del Rey, dos semanas en las que dos jugadores deben recuperarse de problemas físicos (Hanga y San Emeterio), dos jugadores deben recuperarse de problemas mentales (Mainoldi y Hamilton), y dos semanas en las que preveo movimientos.

Hace casi un mes anuncié la llegada de un tsunami a Vitoria. Sigo creyendo que la llegada de Poeta era sólo un movimiento dentro de una partida de ajedrez, el movimiento previo al jaque al rey. ¿El base necesitaba un retoque? Puede ser… Pero desde luego, el escolta y el pívot necesitan ese retoque muchísimo más. Creo que el tsunami pisará costa esta semana...

A finales de este mes (el viernes) acaba el plazo para incorporar jugadores provenientes de traspasos ACB. El traspaso menos traumático para el Baskonia podría ser la llegada de un jugador con pasaporte español. De esa forma, un leve toque con Devon Van Oostrum podría cerrar el equipo. pero si el jugador que llega es americano o europeo, entonces hay que abrir la ventana y forzar otra salida.

Está claro que no es sencillo. De serlo, Hodge ya no estaría en Vitoria. La no salida de Hodge nos deja un par de cosas claras. El Baskonia no tiene capacidad real de rescindir, así, a las bravas, su contrato. Una rescisión cruda implica pagar al jugador el contrato que tenga garantizado (desconozco lo que puede suponer). Si Hodge sigue en Vitoria es porque se busca un equipo que pueda asumir parte de este coste. Por ello, otro movimiento se antoja complicado.

Sea como sea el Baskonia necesita un refuerzo. ¿Puede seguir compitiendo sin él? Puede, pero entonces quizá debamos realizar un ejercicio de formateo en nuestras cabezas. Resituar nuestros objetivos y disfrutar de lo que nos den estos jugadores, sea lo que sea. Se que para algunos nunca dejaremos de ser el Baskonia que con los Scola, Mache, Calderón, Elmer, Oberto, y un joven Nocioni miraban desde arriba a cualquiera. Pero ya no somos ese equipo. Ni parecido. Asumámoslo. Volvemos a ser el Baskonia de los 90, Un Baskonia con ganas de crecer, con buenos equipos, pero…

“No somos ni buenos ni malos. Podemos ganar a cualquiera si jugamos al 100%, y perder con cualquiera si no lo hacemos” Andrés Nocioni. Pues eso…