El marketing como punto de partida

La pretemporada ha dejado una serie de sensaciones que podemos calificar de agridulces. Unas sensaciones hasta la Supercopa y otras tras ella… La afición está nerviosa y se siente engañada. Lo podemos ver en algunos de los comentarios de este blog, o leyendo las opiniones que la gente hace en las redes sociales. Básicamente, lo que mayoritariamente dice la afición es que tenemos mal equipo y que nos han vendido una burra que no corre.

Vaya por delante que, por supuesto, respeto todas las opiniones. Y no lo digo con la boca pequeña… Lo digo de verdad. Entiendo las posturas, aunque quizá no las comparta. No las comparto.

A. ¿Tenemos mal equipo? 

La plantilla la hemos diseccionado ya en el blog por cinco puntos de vista diferentes, así que no seguiré haciéndolo… pero no, no tenemos mal equipo. Tenemos unos jugadores que serían la envidia de más de media ACB y más de media Euroliga, con internacionales de todos los colores y posiciones. El equipo es bueno. No magnífico, pero si bueno. No al nivel de jugadores de los últimos años, pero si bueno. El problema del equipo no es tanto su calidad, sino su descompensación en algunos puestos. Ahora bien, siendo esto cierto, no podemos comparar nuestra plantilla a la de Madrid o Barcelona. Eso es así, y ya está… Lo cual no quita para que podamos acabar haciéndoles daño. Debemos recordar que el mejor Barcelona (la mejor plantilla y el mejor juego hasta su conquista de la Euroliga en Paris) de la época reciente, cayó 3-0 en una final de liga frente a un Baskonia justo de calidad. Esto es deporte, y acaba de empezar.

B. ¿Nos han vendido una burra? 

Aquí los dardos se lanzan directamente al corazón de Josean Querejeta y del equipo de marketing del Baskonia. ¿Nos han vendido algo que no es? Aquí hay que hacer una diferencia importante de dos conceptos.

1. Por una parte tenemos el marketing. Un equipo muy potente de marketing, con una empresa especialista de comunicación detrás (Bell), nos está vendiendo la vuelta del carácter. “Vuelve el carácter Baskonia” reza su eslogan. En este eslogan hay dos cosas fundamentales, una que entiendo y me gusta y otra que no me gusta. La que me gusta es que, con el eslogan de vuelve el carácter, estamos asumiendo errores del pasado (hay quién dice que el Baskonia nunca asume errores). Estamos asumiendo que el Baskonia del año pasado no tenía carácter, y estamos asumiendo que, para poder competir, necesitaremos del carácter que nos hizo ser el Baskonia en el pasado. Asumimos una menor calidad, y apostamos por compensarla con trabajo y esfuerzo.

Y en ese sentido, el Baskonia ha fichado pensando precisamente en eso. Ha traído un entrenador que ya protagonizó un salto de calidad en el pasado del Baskonia y que esculpió una parte de ese carácter pasado. Se han fichado jugadores que destacan por su carácter, como Hodge, Mainoldi o Hanga, y se han desprendido de las dos piezas con menor carácter que se recuerdan en Vitoria, Nemanja y Lampe. Y sobre todo, se ha renovado a la reencarnación del carácter, Andrés Nocioni. Es una apuesta decidida por forjar un equipo rocoso y duro.

¿Qué no me gusta? No me gusta anunciar a priori la vuelta del carácter. Eso no se anuncia, se hace o no se hace. Y es dificilísimo. Pero dar por sentado que este equipo tendrá carácter, no me gusta. Pero bueno, lo entiendo… Hablamos de marketing, y los entendidos sabrán de eso más que yo.

2. Por otra parte tenemos a Josean Querejeta. La gente apunta directo a su corazón como vendedor de motos este año, y yo no puedo estar más en desacuerdo. Josean ha vendido un equipo competitivo y que luchará por estar lo más arriba posible, porque es lo que cree con el corazón, y porque tiene experiencia de sobra para creerlo con base. Y además, porque es el capitán de un barco que siempre ha crecido gracias a la ilusión y la exigencia extrema. Sin la ilusión ni la tenacidad de Querejeta, aquellos grupos de calidad media de jugadores con gente como Millera, Dicenta, Julio Torres, Reyes, Juane y compañía, se hubiesen quedado en la mitad de la tabla. Sinceramente, creo que tiene nuestro crédito, al menos el mío, y con los pies en el suelo, y sabiendo de un grupo de calidad limitada, creo en su gestión para estar arriba.

Yo si creo que el equipo será competitivo.

Además… ¿Qué es lo que queremos? ¿Qué el presidente nos venda tristeza, nos venda decepción y nos venda derrotismo? ¿A dónde nos lleva eso? Éxito lleva a éxito, y fracaso lleva a fracaso. La actitud mental positiva mueve el mundo. Y sí, la actitud mental positiva también mete canastas. La confianza, la seguridad y el carácter también meten canastas. Y la decepción, la depresión y el fracaso fallan bandejas. Si no me queréis creer, no lo hagáis, pero eso es así.

Ahora, dejemos trabajar a Scariolo e Ibón, que tienen un duro trabajo por delante. Para empezar, deben hacer de Nocioni un cuatro, de Causeur un escolta determinante, de Pleiss un pívot dominante y de Hodge un base de nivel euroliga. A currar…