La gloria a tiro

Dos hechos no previsibles: El Besiktas vence a Siena. El Baskonia vence a Khimki a domicilio. La Luna, Júpiter y Venus se alinean en un fenómeno cósmico inusual, pero, a veces, ocurre. Esto es deporte, y los deportes son esto, juegos de cinco contra cinco donde a veces, sólo a veces, ocurren cosas que lo cambian todo. El demérito de Siena junto a la machada (tremenda) del Baskonia cambian el panorama.

El Baskonia estaba hace dos semanas virtualmente eliminado de la Euroliga. Como lo estaba del Top-16 antes de visitar la cancha del Efes. Ahora no está dentro, pero tiene ante si la oportunidad de su vida. Una final frente al rival directo que de ganar le pone virtualmente en el top-8. No depende de si mismo, y en este loco mundo del baloncesto, nunca puedes dar por seguro ningún resultado, pero las dos opciones que pueden ayudar al Baskonia no son sólo lógicas. Son probables. El Barcelona no se juega nada en su cancha frente al Maccabi, pero es el líder y está muy en forma. Oly, en cambio, se lo juega todo frente a Khimki. Una final entre ambos, que en cancha griega tiene aroma rojiblanco. Pero no quiero especular. Creo firmemente que si Baskonia gana, algún resultado acompañará. Es lo que tiene tener los planetas alineados…

Y quiero detenerme un momento en el vital partido jugado en Rusia frente a Khimki. Un Baskonia tremendamente serio y concentrado, puso a sus pilares sobre la cancha y estos respondieron. Me permitiréis que hable de dos de ellos, Lampe y Nocioni. Quizá el partido lo rompiese Nemanja con su talento, pero fueron estos dos jugadores los que dieron la solidez necesaria al grupo:

Nocioni. Mucho se está hablando de si el Baskonia quiere o no renovarlo, o de si él quiere o no renovar. No voy a entrar en aspectos de baloncesto. Para algunos será mejor jugador, para otros peor, pero a mi, personalmente, me da igual si es un buen o un mal jugador de baloncesto (es un jugador genial). Andrés Nocioni, el Chapu, no es un jugador, es un emblema. Y no hablo de una marca o de una etiqueta. Hablo de una actitud, de una forma de trabajar, de una forma de entregarse. Podrá meter o no el tiro importante (frente al Khimki lo metió, ese triple esquinado que nos sacó del agujero), pero su honestidad, su sacrificio, su trabajo y su amor a estos colores (siendo “estos colores” cuales quiera que sean cuando defiende una camiseta, los Bulls, Argentina o el Baskonia) hace que Nocioni sea el único jugador imprescindible de este club. Nocioni es la honestidad personificada, y si no renueva sería una de las mayores pérdidas que nunca haya sufrido el Baskonia. Porque ya lo perdió una vez, pero en esa ocasión era obligado dejarlo volar por su sueño, como en su día hubo que dejar volar a Scola, Splitter o Macijauskas. Pero espero que no se repita lo que ocurrió hace años con Elmer Bennett, dejándolo ir antes de tiempo. ¿Y cuantos jugadores hay de estos? Me salen muy pocos… Felipe en el Madrid, Navarro en el Barça, Spanoulis, Diamantidis… pocos más.

Lampe. Hablo de Lampe por poner exactamente el contrapunto a Andrés Nocioni. Hablo de un jugador donde la honestidad, el trabajo, la entrega o el sacrificio no le acompaña. O le acompaña a veces. La calidad, en cambio, si. Lampe decide en que partidos se entrega y en que partidos no. Elige los partidos que estima importantes y lo pone todo. Como en Moscú. En cambio, si decide que otro partido no es importante, lo deja ir. Es por ello que opino que su marcha del Baskonia sería una perdida controlada. No se si el Baskonia, con una estructura económica tan limitada puede permitirse el lujo de gastar lo que cuesta Lampe.

Y quería enlazar precisamente estas reflexiones para explicar lo que ocurre en estos partidos insertados entre final y final, como frente a Unicaja o Joventut. El Baskonia tiene un grupo de jugadores que no especulan, pero es un grupo reducido. Causeur, San Emeterio, Nocioni o Milko pueden formar ese grupo. El resto, desde los dos bases a Nemanja, Lampe o Pleiss, son jugadores sin ese ADN de competitividad. Buenos o muy buenos jugadores cuando están motivados, pero jugadores muy vulgares si no lo están.

Hay más factores. Este Baskonia, independientemente de actitud, tampoco está sobrado de aptitud. Tiene muy buenos jugadores, pero no es el F.C.Barcelona que puede vencer sin sudar ni jugarse nada frente a rivales como Siena o Valencia. Olvidemos ya los años en los que el Baskonia iba sobrado de superclases que ganaban los partidos sin despeinarse. Este equipo, o se despeina o pierde. Más frente a un Unicaja que está en su mejor momento y luchando por entrar al playoff.

¿Es importante? Realmente no. El objetivo del Baskonia es, a todas luces, vencer a Siena para tener la opción de jugar unos cuartos y volver a la élite de los equipos capaces de jugar el cruce en Europa (un lugar que por historia le corresponde, pero que por plantilla le da la espalda). En liga, realmente se está jugando el factor cancha en unas hipotéticas semifinales frente al Barça, en una eliminatoria que hoy se ve tan lejos que casi ni procede hablar sobre ella.

Ahora toca recuperar los tobillos de Nocioni y Causeur y preparar a fondo el partido del jueves. Un jueves donde el Buesa debe ser una fiesta. ¿Recordáis el día de la Cibona de Zagreb? Para muchos uno de los hitos más emocionantes y bonitos que se han vivdo en el Buesa. Podemos repetirlo el jueves.

Acabo haciendo mío un llamamiento que hace el Baskonia. Llenemos el campo, vistámonos de rojo, demos ese color que sólo le damos al baskonismo en las Copas del Rey, y preparémonos para una batalla, con un campo lleno, colorido y caldeado. El jueves se juega el partido más importante de este club este año sin ninguna duda. Apoyemos a estos jugadores y a este joven entrenador que pueden poner a nuestro Baskonia en un lugar que por plantilla quizás no merece. En la élite de Europa. Otra vez.

Si nos sentimos baskonistas, este jueves es nuestro día. ¡¡Aupa Baskonia!!