Filosofía Baskonia

Marcelo Nicola, Ramón Rivas, Pablo Laso, Nocioni, Scola, Calderón, Macijauskas, Tiago, Mirza, etc, etc, etc.. Son unos muy pocos ejemplos entre un océano de jugadores que, siendo determinantes y probablemente, los mejores jugadores en su posición del momento en Europa, hacen la maleta a cambio de que el Baskonia pueda seguir creciendo.


No creo que nadie pueda criticarlo. Los resultados están ahí... esta política de supervivencia económica sobre la supervivencia deportiva, sumada a un ojo increíble por encontrar talentos que sean capaces de sustituir en un plazo moderado de tiempo las ausencias provocadas. Y es que, esta es la filosofía Baskonia. La victoria de la cabeza sobre el corazón. El primar una economía saneada frente a una superpotencia deportiva, donde lo importante no es ser el mejor equipo de Europa un año, sino ser un gran equipo en Europa cada año.

Deportivamente, la operación se encuadra ahí. El Baskonia sacrifica un activo fundamental en el engranaje de este año. A veces para entender la importancia de Brad Oleson debemos elevarnos en el helicóptero. La teoría de los árboles, el bosque y la visión. Subamos al helicóptero y analicemos qué hace a un club como el F.C Barcelona, pagar por un jugador un traspaso NBA, más sabiendo que sólo podrán disfrutarlo en ligas domésticas. Pongámonos esas gafas, sobre todo cuando por verlo todos los días en el Buesa Arena estemos tentados a hablar de su irregularidad.

Oleson ha sido objeto de crítica fundamentalmente por esa falta de regularidad. Es evidente que Oleson no es un jugador que muestre el descaro que pudieron mostrar los tres grandes escoltas que han forjado leyenda en Vitoria, Peras, Mache o Rako. Ese “efecto Navarro” que destroza al rival en tres minutos no ha sido el fuerte de Brad en Vitoria. La crítica venía, sobretodo, porque sí lo había sido en Fuenlabrada...

Pero esa crítica no era acompañada por las loas que merece el de Alaska. Oleson no hace un sólo tiro malo en todo el partido. ¿Tira poco? Quizá... Pero tira cuando debe, y por lo general con unos porcentajes magníficos. Pero el gran fuerte de Brad reside en su capacidad para jugar con la misma intensidad en ataque y en defensa. Siempre se recordará la defensa que le hizo a Navarro en el último título del Baskonia, o la que le hizo en los playoffs del año pasado a Carroll, sin que eso le quitase excesivo protagonismo ofensivo.

¿El equilibrio? Complicado, y el desequilibrio viene del sueldo. Oleson es un gran jugador, pero cobra como un jugador superlativo. De hecho, estoy seguro que ni Mache, ni Rako ni Perasovic tuvieron su mismo salario relativo. Oleson cobra como un Navarro, pero no es un Navarro. No quiero quitar mérito al jugador de Alaska, porque el sueldo no te define como jugador, pero lo cierto es que no concuerda con la expectativas que necesita un club que no se puede permitir lo que se acaba de permitir el Barcelona.

Ahora emigra a un equipo en el que ya tienen un Navarro. De hecho, tienen al original e inigualable Navarro, ese jugador que sabéis que me tiene enamorado y que es el mejor escolta europeo de la historia (por delante de Drazen o de quien queráis ponerme). Así que nadie le va a pedir a un jugador ser un Navarro cuando ya hay un Navarro, y Oleson, libre de ese sambenito que le hemos puesto entre todos en Vitoria, será un grandísimo jugador de equipo (su fuerte) que aportará muchísimo al Barsa.

¿Y como queda el Baskonia? Pues la verdad, queda, deportivamente, fuertemente tocado. No verlo, o ver en Jelinek a un Oleson, es de ciegos. Jelinek es un buen jugador, con mucho futuro y con mucho baloncesto ya en sus piernas pese a ser muy joven, pero no un escolta titular en un equipo Top-8 Euroliga. Además, la configuración de esta plantilla, donde tu otro escolta es del mismo perfil que el que vas a fichar, es decir, joven, prometedor, talentoso, pero sin los galones aún en el pecho, agrava la situación.

El equipo, en cualquier caso, es lo suficientemente versátil como para paliarlo. Heurtel o San Emeterio pueden jugar de escoltas, y Nocioni tiene el mejor porcentaje de triples de la liga. El Baskonia seguirá luchando, eso sin duda.

Pero si tengo que valorar la operación sumando perdida deportiva a beneficio económico, debo calificarla como muy buena para el Baskonia. Ha sacado mucho dinero al Barcelona por su venta (más de lo que nunca imaginaríamos), y eso nos permitirá sequir siendo Baskonia durante más tiempo. Eso si, a corto plazo, sufriremos deportivamente...