El Baskonia jugó a elegir rival. Y lo marcó

Al GBB su presidente le daría una buena tunda si pudiese. En las dos últimas jornadas, ha pasado de poder destronar al Unicaja de su licencia A, y por lo tanto, de poner una cuarta plaza en juego para el cuarto clasificado de la liga, y de haber podido lograr, con una simple victoria, el cuarto puesto que les daría el factor cancha, y por lo tanto, partir con ventaja en lucha de esa cuarta plaza europea.

Pero no. Ni ha eliminado a Unicaja de la ecuación, ni ha mantenido su cuarta plaza...ni siquiera la quinta. GBB cae al sexto puesto, y si quiere jugar la Euroliga, deberá eliminar a Baskonia y Real Madrid (o Sevilla), o incluso proclamarse campeón de liga. Vamos, que ha perdido toda legitimidad para hablar de las plazas de Euroliga, ya que cuando ha tenido la sartén por el mango para revertir la situación actual, ha fallado incomprensiblemente. Es más... En caso de no eliminarnos, deberá rezar porque ni Lucentum ni Sevilla den la campanada, o ni siquiera viajarán a Europa el año que viene.

Desconozco cual puede ser la causa del bajo rendimiento del GBB en estos últimos tiempos. Quizá la Euroliga y la acumulación de partidos haya podido pasar factura, aunque lo dudo, ya que tiene jugadores muy acostumbrados a jugar dos partidos por semana, de hecho, la mayoría... ¿La media de edad? GBB es un equipo “experto”, con jugadores que no son niños precisamente... pero tampoco son tan mayores. No lo se, quizá sólo sea un bajón puntual, ya que no encuentro una razón lógica... pero hay pequeños detalles sintomáticos. Ayer, Aaron Jackson, en twitter, se despedía de la afición “negra” para confirmar un secreto a voces. Se va al final de esta campaña. ¿Era necesario decirlo ahora?

Pero centrémonos en lo que mejor conocemos, nuestro Baskonia. Ayer dio un auténtico recital de juego, los hay que dicen que jugó su mejor partido del año. Yo no se si fue el mejor o no, pero lo cierto es que fue un señor partido, que sirvió para reintegrar a Fernando al grupo, para terminar de asentar a Lampe en el papel de pívot dominante que tanto anhela Baskonia y que permitió lucirse a jugadores llamados a ser claves, como Nemanja. Funcionó el ataque, funcionó la defensa y funcionó la mentalidad, ya que el equipo no se dejó ir con 30 arriba, sino que mantuvo el pie en el acelerador.

Tiempo tendremos para analizar el cruce de cuartos de final frente a GBB, por lo que hoy no me extenderé. Pero si creo que hay que lanzar una primera reflexión al aire. Baskonia-GBB. Factor cancha para Baskonia. Da igual como lleguen los unos y los otros. Da exactamente igual haberles ganado de treinta, que nos hayan eliminado de la Euroliga, que seamos vecinos o que juguemos de rosa. Da todo igual. A tres partidos todo es posible, y el primer partido en casa, es la clave del futuro. Una victoria te deja casi dentro. Una derrota, casi fuera. Y a un partido, no hay momentos de forma ni jóvenes o viejos. Hay que tener todo el respeto del mundo por un equipo que ha tuteado al CSKA de Moscú, y que tiene una plantilla magnífica.

Respeto. TODO. Miedo. NINGUNO.

Resto de la jornada

Se podrían destacar muchas cosas de esta última jornada. Podemos hablar de Sito Alonso y su Lagun Aro, que les ha colocado como el segundo equipo de Euskadi tras el Baskonia. También podemos hablar de un Txus Vidorreta que la ha vuelto a hacer... Cuando peor pintaban las cosas, con su equipo sumido en un ERE, sin cobrar y con la desaparición asomando por la puerta, de nuevo en playoffs. También podríamos hablar del “milagro Casimiro”, levantando un zombi para permitirle seguir en Europa... Pero hoy no voy a hablar de esos logros, sino de los descensos.

Estudiantes, uno de los pocos equipos de la liga ACB que aún no habían perdido la categoría, lo ha hecho. Uno no concibe la ACB sin el Estudiantes... Recuerdo grandes duelos frente a los colegiales, desde las grandes alegrías que nos hemos llevado frente a ellos, como aquella semifinal de Copa de Marcelo, o las veces que los eliminamos en el playoff para el título (la última hace sólo dos temporadas), a las veces que ellos nos vencieron, como aquella copa en Vitoria, o la semifinal de liga de Chapu y Mache...

El Estu es un clásico, y su afición, una pasada. La demostración de ayer en el Palacio, de como arropó a su equipo, sin un reproche y con sus colores en alto, hizo que se me saltasen las lágrimas.

Espero que retornen pronto a esta liga. Su liga.

¡¡Estu, Estu!!