A pesar de que la final se jugó a las 16.30 de la tarde por las inaceptables aunque aceptadas presiones de los judíos y sus fiestas (en la próxima final four exigiremos que se respete la retreta), hice un esfuerzo (si es que ver ese partidazo puede considerarse un esfuerzo) y vi la final. Y como casi cada vez que Obradovic huele la sangre de cerca, el PAO volvió a llevarse el título. Quién no reconozca la habilidad de Obradovic para dirigir grupos de diferentes composiciones o calidades, y ganar, es que tiene un serio problema (como Obama)...
La decepción vino de la mano del Real Madrid. El equipo blanco, muy justo de experiencia (Felipe y Pablo), con el talento justito (Llull, Mirotic y Tomic), los defenestrados ya públicamente (Velickovic, Begic o Vidal) un entrenador sin galones ni peso y la irregularidad por bandera (Tucker, Sergio, D’Or...) dio su peor versión posible y ni siquiera compitió en la cita de Barcelona. Yo no se si el Madrid podía haber ganado o no la Euroliga, probablemente no, ya que los otros tres equipos eran equipos más hechos, pero al menos podía haber dado otra imagen, ya que la que dio fue lamentable...
Maccabi dio en cambio un recital de como exprimir lo poco que tienes hasta el límite. Sin Perkins, sin base suplente, sin otro cinco que Sofo... Pero con una intensidad que tuvimos la desgracia de sufrir en nuestras carnes. Maccabi eliminó al Real Madrid con todo merecimiento, y compitió en una final espléndida. Hizo un gran papel, aunque no esconderé que me alegré tremendamente de que no la ganase.. Sólo el ver a Simon Mirzaghi en el banquillo ya me producía urticaria...
Y que decir del campeón... Diamantidis dominando el tempo de partido y marcando lo que había que hacer, los eternos Batiste y Nicholas ejerciendo de ejecutores y magníficos complementos como Fotsis, Calathes, Sato, Maric o Perperoglou. Todos ellos, jugando a lo que siempre juega Obradovic, con una gran defensa (asfixiante) y el eterno juego “del ocho al poste alto”, que por más veces que lo haga no hay forma de parárselo. Un gran campeón.
Se acabó el basket en España
Esta noche ha ocurrido una hecatombe. Algo peor que el tsunami o la muerte de Bin Laden. ¡¡¡Han eliminado a los Lakers!!! Por dios, España entera se queda sin favorito para ganar la única competición que existe para la mayoría de medios de comunicación. Ya no interesa el baloncesto (al menos hasta que acaben eliminando a Marc Gasol) y el Madrid puede respirar tranquilo porque la prensa se dedicará a destripara Pau Gasol y su mal papel en las semifinales de conferencia (manda narices, que ahora Pau tenga que sufrir esto). No se si podré dormir esta noche...
Fernando San Emeterio
Y Fernando fue incluido en el mejor quinteto de la Euroliga, tomando el relevo de Tiago. Si el MVP de la competición se diese sólo por valoraciones, Fernando hubiese sido MVP, pero las valoraciones no lo son todo. Un punto de valoración suma lo mismo en el primer cuarto y en el último, y una canasta, en las valoraciones son siempre dos puntos, sean dos tiros libres, o una entrada imposible en el último segundo frente a Morris con falta adicional. El MVP a Diamantidis era necesario y merecido, pero el galardón de colarse ahí para Fernando es excepcional.
Zorionak!!!
La decepción vino de la mano del Real Madrid. El equipo blanco, muy justo de experiencia (Felipe y Pablo), con el talento justito (Llull, Mirotic y Tomic), los defenestrados ya públicamente (Velickovic, Begic o Vidal) un entrenador sin galones ni peso y la irregularidad por bandera (Tucker, Sergio, D’Or...) dio su peor versión posible y ni siquiera compitió en la cita de Barcelona. Yo no se si el Madrid podía haber ganado o no la Euroliga, probablemente no, ya que los otros tres equipos eran equipos más hechos, pero al menos podía haber dado otra imagen, ya que la que dio fue lamentable...
Maccabi dio en cambio un recital de como exprimir lo poco que tienes hasta el límite. Sin Perkins, sin base suplente, sin otro cinco que Sofo... Pero con una intensidad que tuvimos la desgracia de sufrir en nuestras carnes. Maccabi eliminó al Real Madrid con todo merecimiento, y compitió en una final espléndida. Hizo un gran papel, aunque no esconderé que me alegré tremendamente de que no la ganase.. Sólo el ver a Simon Mirzaghi en el banquillo ya me producía urticaria...
Y que decir del campeón... Diamantidis dominando el tempo de partido y marcando lo que había que hacer, los eternos Batiste y Nicholas ejerciendo de ejecutores y magníficos complementos como Fotsis, Calathes, Sato, Maric o Perperoglou. Todos ellos, jugando a lo que siempre juega Obradovic, con una gran defensa (asfixiante) y el eterno juego “del ocho al poste alto”, que por más veces que lo haga no hay forma de parárselo. Un gran campeón.
Se acabó el basket en España
Esta noche ha ocurrido una hecatombe. Algo peor que el tsunami o la muerte de Bin Laden. ¡¡¡Han eliminado a los Lakers!!! Por dios, España entera se queda sin favorito para ganar la única competición que existe para la mayoría de medios de comunicación. Ya no interesa el baloncesto (al menos hasta que acaben eliminando a Marc Gasol) y el Madrid puede respirar tranquilo porque la prensa se dedicará a destripara Pau Gasol y su mal papel en las semifinales de conferencia (manda narices, que ahora Pau tenga que sufrir esto). No se si podré dormir esta noche...
Fernando San Emeterio
Y Fernando fue incluido en el mejor quinteto de la Euroliga, tomando el relevo de Tiago. Si el MVP de la competición se diese sólo por valoraciones, Fernando hubiese sido MVP, pero las valoraciones no lo son todo. Un punto de valoración suma lo mismo en el primer cuarto y en el último, y una canasta, en las valoraciones son siempre dos puntos, sean dos tiros libres, o una entrada imposible en el último segundo frente a Morris con falta adicional. El MVP a Diamantidis era necesario y merecido, pero el galardón de colarse ahí para Fernando es excepcional.
Zorionak!!!
Milt Palacio fichado.
ErantzunEzabatuAl fin los bases jugaran de base y los escoltas de escolta. gran fichaje, ya conoce a Dusko y la ciudad, y sabe lo que es ganar una liga con nosotros y acoplarse a este ritmo.
Aupa Baskonia