Al playoff, cuadrados

Digo cuadrados por ser antagónico a redondos. Imagino a un Baskonia redondo, con su defensa redonda y su ataque ordenado, y no lo reconozco en lo que veo en vísperas de arrancar el playoff. Ayer vi a un Baskonia inexistente en el segundo cuarto, desbordado por un equipo que sin presión ni ajuste defensivo mínimo anotaba sin piedad una y otra vez ante la simple mirada del Baskonia. También vi un tercer cuarto en el que con sólo cinco minutos de intensidad, el Baskonia fulminó a su rival y lo dejo tocado y hundido.

El problema es que este Baskonia de contrastes, de grandes momentos junto a terribles ausencias, es el Baskonia que llevo viendo desde que arrancase la liga allá por septiembre. Como conjunto, este año no he visto evolución... Si bien es cierto que ahora arranca lo de verdad importante y ahora es cuando veremos si nos estábamos preparando para esto, o si el equipo no da para la continuidad.

Yo mismo he dicho, incluso por escrito, que jamás dudaré del Baskonia. Los equipos que tienen este carácter y que mantienen en sus filas un entrenador como Dusko pueden sorprenderte en cualquier momento, por lo que todo lo que estoy diciendo lo dejo simplemente en un pequeño stand bye, en vísperas de ver el playoff. El basket es así, y el tiempo de playoff es algo mágico que transforma los equipos.

La alegría de este final de liga regular se llama Dragicevic. Ayer el nuevo pívot baskonista nos dejó a todos un gran sabor de boca. Un jugador que se tira literalmente a por cada balón, que anota bajo el aro cuando se le asiste y que puede anotar a cinco metros. Que en defensa es una roca y que goza de la confianza de Dusko. Lo necesitamos... Más si cabe después de ver ayer de nuevo a Barac, un torrente ofensivo, pero un desastre defensivo. Barac me saca de mis casillas con sus protestas por cada acción. Ayer, sin ir más lejos, tras atizar un codazo (más bien hombrazo) en plena jeta a David Doblas, tuvo el valor de protestarlo. Lo protesta todo (a lo Romay)... Eso si, es un gran jugador ofensivo, pero desquiciante...

De Palacio, como se podía prever, nada de nada... Más perdido que un pulpo en un garage, hubiese necesitado llegar al menos un par de semanas antes.. pero bueno, es lo que tenemos.

¡Y a pensar en el futuro! De momento lo vemos todo amarillo. El Gran Canaria se ha recuperado tanto anímica como deportivamente del varapalo de la lesión de Savane, y con un Carrol estelar, y con su cancha de fortín, lucharán por sacar una primera victoria en Gasteiz que les permita romper la baraja en este primer playoff al mejor de tres encuentros. El Baskonia, en circunstancias normales, debería asegurar el pase a la siguiente ronda, pero claro, siempre que el Baskonia se vista de Dr Jeckyl.. y que Mr Hyde sólo aparezca en uno de los cuartos, a ser posible de los primeros...

Respecto al resto de emparejamientos, el Barsa-Unicaja, sobre todo, se presenta apasionante. Con el Barsa en uno de sus momentos más bajos de las dos últimas temporadas, y el Unicaja crecido tanto deportiva como anímicamente (y reforzado ayer ganando en el Palau), el playoff se presenta precioso. Unicaja ya sabe lo que es llegar de octavo y cargarse al primero, apoyado en el formato 1-1-1. La clave, como lo fuese también hace dos años frente al Madrid, pasa por ganar el primer partido en Barcelona. Unicaja sabe que puede y será la eliminatoria a seguir.

También apasionante se presenta el Bilbao basket- Pamesa. Los bilbainos se han quedado quizá con el rival más asequible de los cuatro primeros, aunque no lo tendrán nada fácil. Eso si, si alguna vez qyuieren crecer y colarse dentro de la élite de la ACB, es ahora o nunca...

El Madrid-Fuenlabrada me temo que no tendrá color... Bueno si, tendrá color blanco. Aunque de este Madrid, tan Dr Jeckyl y Mr. Hyde como el Baskonia, se puede esperar cualquier cosa...

¡¡¡Al fin arranca lo bueno!!! ¡¡¡Larga vida al playoff (pese a quien pese)!!!