¡¡QUE CORAZÓN!!

Algo mágico… Por ganar, sÍ, pero no sólo por eso, sobre todo por el subidón de adrenalina, por la testosterona que hemos visto hoy sobre la cancha, por ver al Pionir en Vitoria, y por ver, en Noviembre, un partido de los que se ven en Mayo-Junio. ¿La liga regular no tiene gancho? ¿Estamos en una liga bipolar? ¡¡Anda ya!! El baloncesto es un deporte mágico, y sabiendo que el Baskonia y el Barcelona no se jugaban, clasificatoriamente hablando, absolutamente nada, hoy, quién no sea capaz de sacarle jugo a un partido como este, que deje el deporte y se pase al “Salvame”. No le faltará audiencia… Eso sí, se perderá un espectáculo mayúsculo y un ambiente único…

El espectáculo arrancaba antes de empezar el partido, con una presentación del Baskonia simplemente espectacular y una puesta en escena premonitoria. De inicio, Xabi Pascual se acordó de Dani Santiago y el trabajo oscuro que le hacía con Tiago, e intentó con Perovic hacer algo similar a Barac. Pero para eso hace falta tener sangre en las venas, y parece que de eso Perovic no va muy sobrado. La táctica se volvía en su contra y Barac encontraba al jugador perfecto para arrancar dominando y sentirse cómodo sobre la cancha. Por parte del Baskonia, también una táctica extraña, con Haislip de titular en un intento de dar un descanso en los primeros minutos a Teletovic, un jugador que en el Pionir acabó fundido, aparte de empezar a integrar a un jugador que debe ser cada día más importante para el Baskonia. Oleson, Marcelinho y Barac mandaban sobre la cancha, ya pesar de ir el marcador igualado, la sensación de control de partido iba para el Baskonia.

Ventajas e inconvenientes de la guerra nocturna; Inconvenientes; No ves al enemigo. Ventajas, el enemigo no te ve. Pues eso, ventajas e inconvenientes de jugar con pequeños frente a jugar con grandes. El Baskonia sólo con Barac por dentro, y jugando con todo pequeños, el Barsa, con Ricky como único pequeño y rotando todo su arsenal de potencia y altura. El tercer cuarto era precisamente eso, un Barsa que intentaba abusar por dentro, pero no veía a los pequeños (muy bien Oleson, Marcelinho, Ribas, Fernando, y, sobre todo, Mirza), y un Baskonia que no podía con la altura del Barsa, pero que sacaba partido de su ventaja. Tan “descompensado” ha jugado el Barsa como el Baskonia, y de ahí la tremenda montaña rusa que ha sido el resultado en el partido de hoy.

Y en esas llegó la crispación. Nunca hablo de los árbitros, pero hoy es necesario porque no hablar de ellos es no hablar del partido. Sinceramente, han pitado mal. Muy mal. Sobre todo, no han sido capaces de ser justos en faltas de bloqueos y la señalización de pasos (¿Dónde queda la técnica individual que nos enseñaban de pequeños, los conceptos de traspiés, robapasos, salto ruso, etc..). El corazón pasó factura, y la crispación se apoderó del equipo. El Baskonia, con el corazón a mil, perdía la cabeza, y los árbitros sancionaban con excesiva dureza (sobre todo en el aspecto de las técnicas) al Baskonia. 16 puntos son el resultado de la crispación del tercer cuarto. 16 puntos son muchos… muchísimos para un partido al primer nivel. Para mirarlo con calma, analizar videos, y sacar a pasear “la nevera”.

Pero con todo en contra, sin Dusko en el banco (quizá mejor, porque hoy estaba transmitiendo una crispación excesiva a los jugadores, aunque no ha perdido la dirección desde el túnel), y con el público como el sexto jugador que vimos el miércoles en Serbia, el Baskonia hace una demostración de magia. Como Jesucristo, separa corazón de crispación, y aplica todo el pundonor garra y carácter sólo sobre la defensa y el juego. Magistrales Mirza, Marcelinho y, sobre todo, Fernando (sin desmerecer a ningún otro jugador). Sacarle al Barsa 12 puntos en los últimos 8 minutos es algo simplemente increíble. De quitarse el sombrero…

Toca olvidarlo y sobreponerse cuanto antes, ya que hay una nueva guerra en Israel en breve, y no podemos acusar lo de hoy.

GRACIAS BASKONIA. GRACIAS POR LO DE HOY. DISFRUTAR ASÍ EN NOVIEMBRE ES UNA GOZADA. MILA ESKER