San Emeterio se une a la lista de los "cedidos"

Marcelinho, Bjelica, Eliyahu, Mensah Bonsu y ahora San Emeterio. Y gracias a dios, Teletovic y Barac renunciaron, y Oleson quedó fuera de la lista final. A la espera de resolver si Eliyahu seguirá o no, la mitad de la plantilla baskonista está cedida a sus diferentes selecciones, ocasionando un doble efecto al Baskonia, positivo en cuanto a la repercusión mediática y en el reconocimiento personal a los propios jugadores, pero negativo, hasta límites insospechados, para la institución deportiva y para la planificación de la temporada.

Los jugadores desperdigados por sus selecciones ocasionan múltiples problemas a los clubes de origen, pero sobre todo en el caso de los grandes equipos, con muchos internacionales. Los principales problemas son los siguientes;

1. Problema de lesiones. Dios no lo quiera (toco madera) pero si un jugador sufre una lesión (y todos los años hay lesiones en algún jugador) la repercusión deportiva y económica de la misma recae de plano en el club de origen. Recuerdo a Calderón rompiéndose un dedo a partido perdido con Lituania en la final de un Europeo, a Gasol o a Zisis rompiéndose el tobillo en dos, a Raúl López rompiéndose la muñeca... Sin ir más lejos, recuerdo a Fernando Torres rompiéndose en el último minuto de la final del mundial de fútbol. Estas lesiones son soportadas por los clubes, que deportivamente no encuentran recambios para sus internacionales, y económicamente sufren severamente para contratar un recambio. Si, las lesiones son partes del juego, pero de tu juego, no del juego de los demás...


2. Diferentes ritmos de trabajo y de forma. El lunes comenzarán los que no han ido a las selecciones a trotar por el monte con 7 juniors, y a comenzar un trabajo físico específico muy planificado a fin de llegar en la mejor de las formas al momento importante de la competición. Además, es el momento de empezar a meter carga táctica y a trabajar los sistemas que sirvan de base para temporada. Peeeeero, todo eso se lo pierden los internacionales, que están a un ritmo diferente, competitivamente mucho más alto, pero físicamente más bajo. Ese choque, al incorporarse a la rutina del equipo, ha producido a los jugadores múltiples lesiones, aparte de pérdidas de forma durante la temporada debido a estos desfases y a la falta de trabajo conjunto.

3. Falta de descanso. Los clubes son quienes pagan a los jugadores, pero los calendarios no los hacen quienes pagan sino los que disfrutan gratis. Me explico, el jugador trabaja todo el año para ganar una liga, descansa para llegar fresco a la selección, juega un Mundial, y según acaba, sin descanso, se incorpora a la Supercopa. De locos. La historia debería ser justo al revés; Los jugadores juegan toda la temporada, las selecciones que se los lleven cansados y que hagan lo que puedan... Luego descansan un mes y se incorporan a una pretemporada normal.

Que sean quienes disfrutan gratis los que mandan en el calendario debería ser un punto innegociable en los clubes profesionales que se juegan su supervivencia cada año. Fijaos que la NBA, por ejemplo, los deja descansar un mes entero antes de comenzar la pretemporada... ¿Os imagináis a los Lakers comenzando la temporada diez días después de que acabe el Mundial? ¿Dejarían a Pau ir?

Este punto, el del calendario, el fútbol o la NBA lo tienen superado. ¿Por que no el baloncesto europeo? ¿Por qué seguir tragando?

Acabo. Yo trabajo para Apple. Y resulta que además gano 100 millones al año con Apple. Por si no ha quedado claro... A Apple le cuesto 100 millones al año que me paga religiosamente. Pero resulta que me voy con Microsoft un mes al año... y que Microsoft, a Apple no da un duro! A mi si, a mi me paga, pero a Apple, ni un duro. ¿Os imagináis esto en la vida real?

¿Por que un jugador con contrato en vigor debe cobrar de otro sitio mientras su club de origen no ve un duro? El cobra por jugar, y le paga Apple. Las primas no deberían ir a los jugadores ( O si, si tienen de sobra), que ya gana suficiente durante todo el año, sino a los clubes, que los ceden gratis y sufren las repercusiones económicas y deportivas de la cesión.

Dicho todo esto, mi más sincera felicitación a Fernando San Emeterio. Él no tiene culpa alguna en todo lo que rodea este artículo. Ojalá disfrute la experiencia a tope y represente con orgullo al Baskonia en Turquía. Además, su inclusión en la lista tiene un mérito inmenso, tras dejar atrás a Carlos Suárez y a Rafa Martínez.

¡Zorionak!