El circo del sol

Hoy os pido fantasía… Imaginemos doce palos, y sobre esos doce palos, doce platos. Alguien, allá por septiembre, puso esos doce platos a girar… no le fue fácil, pero casi enseguida giraron todos a la vez, al mismo ritmo, con el mismo paso… El equilibrista, atento, retocaba alguno de los platos cuando veía que iba a parar, y lo volvía a colocar en la órbita. Lo curioso del tema, es que descubrió que, una vez los platos estaban girando, sólo manteniendo la atención, lograba sin esfuerzo que todos siguiesen girando a la vez. Eso sí, cada cierto tiempo, le tocaba retocar algún plato. Es lo que tiene el circo…

¡¡Pues bienvenidos al circo, señores!! ¡¡Baskonia-Barsa, la gran final por la liga, que arranca mañana mismo!!

Lo dije el otro día y lo mantengo… la miseria de los paradigmas encarnados, invocada por los medios de comunicación, ha hecho de esta gran final una final muerta… para algunos... “Título a tiro” titula El Mundo Deportivo hoy, en lo que es una clara declaración de intenciones… La liga, ya es del Barsa. Creo que aprovecharán uno de estos días para brindársela a su afición en el Ayuntamiento, y así adelantar las vacaciones unos días, ya que el próximo martes, en vitoria, el Barsa logrará el cuatriplete, lo nunca visto. Se dice que ya han visto a Pete Mickeal con un habano y un whisky de malta en la mano celebrando la consecución del título en un conocido local barcelonés, y que este mismo sábado, por lo de aprovechar el fin de semana, se realizará el pertinente chapuzón en la fuente de canaletas…

¿Creemos en los paradigmas? ¿Creemos en el Baskonia? ¿Creemos en su carácter? ¿Cuántas bofetadas más deben darnos para que al fin creamos en ellos? Si, no lo negaré, el Barsa es favorito para llevarse este título. Punto pelota… Ahí se acaban las concesiones… Ahora abramos la mente y vislumbremos una serie apasionante, donde el Baskonia tiene mucho que decir, y donde nadie espere brazos caídos abrumados por la grandeza de los Ricky o Navarro. ¿Se puede ganar al Barsa? Por supuesto que se puede. No es fácil, pero al Baskonia nunca le han ido los retos fáciles… Perdió la liga del TDK Manresa con campo a favor, y perdió la liga frente al Madrid con campo a favor, pero se llevó una liga frente a Unicaja sin campo, y repitió años después frente al... ¡¡Barsa!! También con campo en contra. En el deporte, y más en el Basket, todo es posible, amigos.

Ahora bien, ¿Qué pasos hay que dar para ganar este título? Si los supiese estaría sentado en un banquillo, y no frente a este teclado, pero yo tengo una idea muy clara. Como ya todos habréis adivinado, el Barsa es ese circo de platillos girando a la vez. Su grandeza no reside en las individualidades sino en el colectivo. Los doce platos giran, y los doce se sienten parte importante de un proyecto. Lo mismo gana la estrella (Navarro), que gana el invitado sorpresa (Basile). Todos los jugadores aportan, independientemente de su calidad o estado de forma, a este circo juegan todos. Doce. Tres magníficos bases (Sada, Lakovic y, por encima de todos ellos, Ricky), cuatro grandes aleros (Navarro, Basile, Pete Mickeal y Grimau) y cinco pivots potentes (Fran, Trias, N’Dong, Morris y Lorbek). Y se han permitido el lujo de dejar fuera, agitando la toalla, nada menos a Lubos Barton. Y ahí están… girando sobre su eje, ganando partido tras partido, girando… bzzzzzzz… casi los oigo…

La pregunta clave es aquí… ¿Cómo hacer para que dejen de girar todos a la vez? No, no vale con atacar uno por uno a los platos. Si vamos a por Navarro, nos matará Basile, si vamos a por Lorbek nos matará N’Dong, o si vamos a por Ricky nos matará Lakovic… No, olvidemos los individuos… si queremos que los platos caigan, hay que ir a por… EL EQUILIBRISTA. Es evidente, la persona que se encarga de que los platos giren es el punto débil del Barsa. Si paramos al equilibrista, los platos acabarán cayendo solos. ¿Y quién es el equilibrista? El equilibrista tiene nombre y apellido, y se llama CONFIANZA (Algunos lo llaman Xabi Pascual, responsable de dirigir al grupo, pero para mí, el ente sobrepasa al individuo, y la confianza no es XP… El es sólo un platillo más).

El Baskonia debe poner una granada de mano en el corazón de la confianza del Barsa, si quiere que los platillos comiencen a caer. Una buena primera bomba sería una victoria en el primer partido... eso haría salir ciertas dudas, y alguno de los platos podría empezar a tambalearse, pero no es tan simple como eso. Para minar la confianza hay que derrotarles en, al menos, una faceta del juego. Tienen que sentir que nuestros bases son mejores que los suyos, que nuestros aleros son mejores que los suyos o que nuestros pivots son superiores a los suyos. El Madrid lo sintió en sus carnes con los pivots… ahora hay que atacar al Barsa.

Bajo mi punto de vista, nuestra superioridad frente al Barsa se puede manifestar en el juego exterior… Pau y Oleson son capaces de frenar a Navarro, y San Emeterio y Herrmann son capaces de frenar a Mickeal. Si podemos sacar ventaja a través del acierto ofensivo (algo que no nos ha acompañado precisamente en la serie frente al Madrid, aunque si durante todo el año), el Barsa puede llegar a sufrir de miedo, y recurrir a abusar de Navarro. Ojalá… firmo mañana mismo. También es posible que Tiago mantenga su extraordinario nivel y sea capaz de imponerse a los pivots culés. Lior y Mirza tendrán mucho que decir al respecto…

Lo dicho, no será fácil, pero si somos capaces de sembrar la duda, el Baskonia puede hacerse muy grande. A mí me gusta interpretar algunos partidos al revés… hay quién dice que el Barsa ha sabido ganar a Unicaja aunque los malagueños le hayan atacado de tres formas diferentes, a través de la defensa, a través del ataque o a través de la agresividad. Yo lo veo de otra forma… Unicaja nos ha enseñado a todos que se puede atacar al Barsa de muchas formas diferentes, y que cuando atacas duro, el Barsa sufre. Me quedo con eso…

¡¡Aupa Baskonia!!