¡¡HVALA PERAS VOLIMO VAS MNOGO!!

No se si está bien escrito (seguro que no), ni siquiera se lo que significa, pero esa pancarta presidía el Pabellón Araba durante toda la época en la Perasovic nos enamoró con su juego. La tengo grabada en la mente y en el corazón, unas palabras que nunca me preocupé de interpretar, y que seguro que eran cariñosas. Yo no soy objetivo hablando de Peras... Es junto a Luis Scola mi debilidad y punto flaco... Los que me conocen saben que firmo en los foros como Velimir, y no hay más que ver la cabecera del blog para ver lo que representa este hombre en mi vida. Ojalá mañana, esa pancarta volviese a presidir el pabellón

Peras no fue sólo un jugador de baloncesto. Peras fue un amigo, un amigo en una época en la que los jugadores tenían un contacto diferente con los aficionados. Un buen amigo, una persona entrañable y un jugador-entrenador fantástico. Sí, yo mañana me levantaré cuando suene su nombre por megafonía, y aplaudiré hasta me duelan las manos. Mañana nos visita un señor. El más señor de todos cuantos nos han visitado...

Mucho nos gusta hablar del “caballero” Spahija, pero lo hecho por él, no es ni una décima parte de lo hecho por Peras. A Peras lo echamos como jugador, creyéndolo viejo para jugar al más alto nivel... Pero Peras fue capaz, tras salir de aquí de coger un equipo de la LEB y subirlo a la ACB, por no hablar de lo que hizo en Fuenlabrada, metiendo en Playoff a un equipo que hizo sudar al Madrid. No hubo jamás una palabra de reproche, ni un comentario... nada.

También se fue de Vitoria como entrenador, cuando un “ataque al corazón” (versión oficial) o un “ataque de ansiedad” (versión extraoficial), lo llevó al hospital. Se fue de Vitoria con una final four, una Copa del Rey y una final de liga ACB, tras un año. Ni un reproche. Ni una declaración más alta que otra... Sólo cariño...cariño, cariño, cariño.

Desde que salió de Vitoria, se ha empeñado en demostrar que es y será un gran entrenador de baloncesto. Salvó al Estudiantes de una muerte segura, de un descenso cantado, con un milagro de sprint final (con victoria al Baskonia de por medio). Y lo de este año, con todas las opciones abiertas para desbancar al Baskonia de un puesto en los cuartos de final, con un equipo joven, sin cobrar en todo el año, pero con todo el desparpajo del mundo, es para encumbrarlo definitivamente. Un magnífico entrenador. No olvidemos además, que si nos clasificamos mañana, peras tendrá una parte importante de responsabilidad, al vencer a los rusos de veinte. A mi no se me olvida...

Mañana, por supuesto, quiero que gane el Baskonia... Ya le llegará el turno a Peras cuando llegue el momento. Pero le aplaudiré... antes y después del partido, ganen o pierdan.

¡¡HVALA PERAS VOLIMO VAS MNOGO (o algo así)!!