Triunfo de la lógica

El Barsa acaba de comerse como si nunca hubiese comido al Real Madrid. Las sorpresas han sido imposibles, y la Copa ha seguido el guión marcado por todos los que con la cabeza y no con el corazón habían imaginado. Hay mucho de qué hablar respecto a la derrota del Baskonia frente al Real Madrid… Son demasiadas tanto las sensaciones como las ideas que me cruzan la cabeza, y por eso, intentaré ir comentándolas de forma ordenada.

Lo primero, el Madrid fue muy superior al Baskonia en el partido del sábado. Tan superior como 28 puntos, y todos y cada uno de ellos, merecido en la mochila. En ese aspecto, sólo queda felicitar al Madrid y reflexionar para la próxima. Sin contemplaciones.

Lo segundo que hay que tener muy en cuenta, es que el Baskonia llegó a la competición del KO digamos que “disminuido”. El Baskonia 2009-2010 es un equipo llamado a la renovación de la plantilla. Desde el verano se prescindió de vacas sagradas y expertas por terneros tiernos con potencial de llegar a ser cordero de Aranda. Ese equipo estaba llamado a ser liderado por Marcelinho, Oleson, Herrmann, Mirza y Tiago. Por las circunstancias que sea, de esos cinco llamados a liderar al grupo, sólo Mirza ha “estado” en Bilbo. El Baskonia se ha visto obligado a reinventarse, con Barac, Pau, San Emeterio y English ocupando puestos para los que quizá no están aún preparados y el refuerzo interior del equipo, Eliyahu, que lleva jugando lesionado dos meses, y ya no sabe ni como suplicar el parar…

Dicho esto, y teniéndolo en cuenta, sigue sin ser de recibo la desconexión baskonista del sábado. Aún con ese equipo, el Baskonia debió de ser un equipo, pero vimos una banda, una banda blandita, cansada, individualista y con poco amor propio en los momentos en los que te estás pasando por encima. Razones para ello hay muchas, y todos tendremos nuestra opinión al respecto, pero cuando vayamos a exponerlo, quizá habría que recordar las condiciones en la que se encuentra el Baskonia en estos momentos. También habría que recordar quién es tu rival… algo que a veces se nos olvida. Y ojo, que el estado anímico también cuenta… Lo que le pasó el viernes al Bilbao basket, nos pasó a nosotros el sábado, y lo que nos pasó a nosotros, le acaba de pasar al Madrid. En los tres casos, exactamente lo mismo.

Leo hoy (prometo no volver a leer a Jesús Sánchez) que si Dusko exprimió a la plantilla el viernes, que si las estrellas “quedaron retratadas”, y lindezas por el estilo, que sólo son sacadas de pecho a destiempo de un forofo metido a periodista (que encima se enfada cuando los aficionados le recuerdan por la calle lo mal periodista que es). Los jugadores, amigo Jesús, no se cansan por jugar con intensidad un partido. El Baskonia quizá exprimiese a San Emeterio o Teletovic el viernes, pero también el Madrid exprimió a Llull y a Jaric, o el Pamesa a Rafa, etc, etc. Hoy por hoy, y con el equipo como está, el Baskonia tiene una profundidad de banquillo muy, muy limitada, y pretender que Dusko “afloje” es no entender nada a este entrenador.

¿Cómo reponerse a este varapalo para seguir caminando? El basket tiene una ventaja sobre otros deportes… no te deja pensar ni relajarte. El jueves otra final. ¿Y cómo llegará el Baskonia a ésta final? Pues probablemente igual de mal que a la semifinal de la Copa. Splitter debe tomarse su lesión con calma para estar bien al final de la temporada… Herrmann y Oleson no tienen pinta de ir a rendir en breve y Marcelinho sigue arrastrando su mal estado de juego… Eliyahu debería parar, y a lo mejor este es el momento. En estas, el equipo vuelve a depender del acierto en el triple, de la intensidad defensiva, de la casta de San Emeterio, del carrusel de Teletovic, del todo terreno Ribas o de la frescura que podrá dar Dean. Ojo! Este equipo no es ninguna banda, no es lo que se vio el sábado en Bilbo… ¡Ni mucho menos! Pero tampoco es el Madrid o el Barsa. Es lo que hay…

Ahora bien, esto es largo, y la situación se irá poco a poco recomponiendo. Esperemos que Tiago vuelva en buena forma una vez que se recupere, que Eliyahu pueda disfrutar de los 15 días de descanso que necesita, que Herrmann y Oleson sigan integrándose o que Marcelinho vuelva al equipo (¿dónde está?). Los momentos de forma actuales han quedado claros en esta copa, pero el plyoff está lejos. El año pasado, en Madrid, el Baskonia pasó en semis casi tan por encima del Barsa como ayer pasó Madrid por encima nuestro. En la final de liga, las tornas habían cambiado por completo. Este año, al Baskonia se le ve una capacidad de crecimiento con respecto al momento actual de vértigo. Inmensa. Veremos…

Acabo felicitando al Barsa por haberse llevado esta Copa por aplastamiento. Si nosotros creíamos que la intensidad que nos había dado el Madrid el sábado era alta, lo que acabo de ver ha sido una demostración de garra, fuerza, contundencia y clase, a partes iguales. Zorionak Barsa, dignísimo y justísimo campeón.