¡¡A la final!!

He tardado en actualizar… no quería, pero no me ha quedado más remedio. Y desde el lunes pasado… ¡¡Anda que no han pasado cosas!! Un resumen muy somero podría ser que nos apalizaron en Madrid, pero fuimos capaces de rearmarnos bien en Vitoria, y que, finalmente, el factor cancha nos dio la clasificación para la final. Una final que se le ha escapado al Unicaja de las manos, cuando la reacción no sólo era posible, sino probable. Los viejos del lugar recordamos el famoso triple de Ansley. Pues lo mismo, pero diferente. Y diferente, sobre todo, porque un jugador, N’Dong, ha tenido la victoria en la mano, pero le ha faltado valentía para cogerla. Pero vamos por partes, y empecemos por el Baskonia, como no podía ser de otra forma;

Debería hablar largo y tendido acerca de la dolorosa (eufemismo) derrota que sufrimos el jueves, aunque lo cierto es que no tengo ninguna gana. He de decir que hasta fui a la capital a ¿disfrutar? del partido, ya que guardaba serias esperanzas de ver al Baskonia clasificarse allí. Pero la decepción fue absoluta. Me niego a hablar del lo que vi sobre la cancha, porque lo cierto es que lo que vi, no fue al Baskonia. Allí había un rubio alto, que se parecía a Splitter, un tío con cara de abuela, que decía ser Rakocevic y un par de negros que aseguraban ser jugadores profesionales. Y lo peor de todo, alguien se disfrazó de Dusko, y tiró el partido en el descanso. Debió ser un mal sueño. Y ojo, que lo grave no es perder frente al Madrid de 20, lo graves es que es la tercera vez ya esta temporada (dos frente al barsa y una frente al Madrid) que en los playoffs el Baskonia o está o no está. O sufre y lucha para ganar, o se va del partido a tomar copas. No hay términos medios, ni lucha para perder. Duro, muy duro sobre todo teniendo en cuenta lo que se nos viene encima. Por suerte, una agradable noche entre amigos (¡Gracias Amaia y Asier!) me hizo regresar a Vitoria el viernes con las pilas cargadas y la motivación de nuevo a tope.

Lo del sábado fue otra cosa. El Real Madrid planteo un partido duro, muy duro, pero el baskonia respondió con dureza y algo más… Lo dijo Manel en TVE al terminar el partido y yo hago mías sus palabras. “No puedes salir sólo a palos a ganar un partido como éste.”. El Madrid salió a palos, pero cuando el partido se puso serio, y había que sacar la calidad, el Baskonia se quedo sólo.

El partido, en cambio fue muy tenso, y por momentos, muy peligroso para el Baskonia. Toda la primera parte dio la sensación de que el Baskonia, a pesar de ir con el partido empatado, se quedaba algo atrás en la lucha física que le planteaba el Madrid. Felipe, Mumbrú, Llull y Hervelle lideraban al Madrid, y en el Baskonia, sólo Tiago respondía con la misma contundencia. El partido marchaba controlado, pero a ese juego, el Baskonia tenía todas las de perder.

Pero a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto, Dusko toma una decisión difícil y arriesgada, pero que a la postre, cambiaría el partido, y se producen cuatro fenómenos a la vez:

1. Dusko saca a Fernando San Emeterio y a Sergi Vidal y sienta a Rako y Mickeal. La intensidad defensiva se multiplica, y Fernando es capaz de secar a Mumbrú, algo que nadie había logrado hasta ese momento. El Madrid no volvería a anotar en el cuarto. Factor 1
2. Tiago le acogen la medida a Felipe y empiezan las diabluras y los descosidos interiores. Splitter le fuerza una falta en ataque a Felipe, anota desde la bombilla y asiste a Fernando en el poste bajo. En defensa, el juego interior blanco no existe. Factor 2.
3. Bullock cojea, lo intenta pero no puede. Se tiene que sentar. El Madrid pierde su faro ofensivo. Factor 3.
4. Mirza Teletovic entona la muñeca y masacra a discreción. Mirza estuvo simplemente genial, en ataque y, he de decirlo, porque cuando es, es, en defensa. Factor 4.

Juntamos los cuatro factores, los concentramos en dos minutos y cinco segundos, y tenemos un 8-0 al final del tercer cuarto que da al baskonia 9 puntos, que, en un partido de estos, es insalvable.

De ahí al final, un carrusel de mamporros del Madrid y de serenidad por parte del Baskonia. Los tiros libres entraron, Pablo gobernó el partido, y el Baskonia a la final. Y esta vez, el factor cancha, es del Baskonia.

Pero quería hablar también de nuestro finalista, el Barsa. Y hoy me quiero acordar de toda la afición de Málaga, porque la última jugada de hoy, es la misma que la de la Copa del Rey, y todos (al menos yo) creíamos que esto no volvería a suceder. Pero ha sucedido. En la final de la Copa, con la opción de ganar, el balón fue a manos de Archibald, que no se atrevió a tirar cuando tenía muchas opciones de anotar, y le dejó una patata caliente a Berni, que recibió el tapón de Pete y dio la Copa al Baskonia. Hoy Unicaja ha tenido una jugada para la gloria, y hemos visto la misma jugada. Exactamente la misma. Esta vez, quien no ha arriesgado a tirar en buena posición ha sido N’Dong, y la patata caliente ha ido para Cook. No tiene suerte Unicaja en estas jugadas. Una pena, porque ha hecho méritos de sobra para ganar en el Palau. Merecen una de ésas desde que Ansley fallase “el triple”. La próxima, quizás…

Ahora llega la revancha frente al Barsa. El baskonia le ganó en semifinales de la Supercopa, le ganó en las semis de la copa, pero cayó en las semis de la Euroliga. Ahora se enfrentan en una final, y si, hay ganas de revancha… Volverán los mamporros de Santiago, los triples de bailarina de Navarro, La elegancia de Andersen e Ilyasova y los tiros imposibles de Lakovic o Basile. Esto es baloncesto, y al menos, disfrutaremos de un playoff a cinco.

¡¡Zorionak Baskonia!!