Otra más para Obradovic.

Decía Ettore Messina en la rueda de prensa anterior al partido, que su mujer siempre le dice que él, es un buen entrenador, pero que el mejor, es Zeljko Obradovic.
No se si tendrá razón la señora Messina, pero si es cierto, que en los dos últimos enfrentamientos, Atenas 2007 y Berlín 2009, en serbio se ha llevado el gato al agua.


Y esta vez lo ha hecho en un partido grande, de esos que nunca se olvidan, llenos de detalles de calidad técnica, física, mental, una maravilla para los que nos gusta esto de la canastita.


Bien se podría hablar en realidad de dos partidos en uno. Y en cada uno de ellos, los contendientes han demostrado lo mejor de su repertorio. Baste decir, que PAO se va al descanso 20 arriba, y pierde la segunda parte por 18 puntos. Por 21 si descontamos un triple de Saras nada mas comenzar el tercer cuarto.


Inmensa primera parte de los griegos. Defensa espectacular, de libro, para enseñar en las escuelas, muchas veces, empezando desde arriba, sosteniendo el esfuerzo durante 20 minutos, consiguiendo frenar el altísimo ritmo de balón de CSKA y obligando a constantes tiros forzados. Los rusos, como siempre, jugando posesiones largas, pero esta vez no era por que ellos querían, literalmente no podían con la defensa contraria.
Líneas de pase inexistentes, ayudas precisas, cambios milimetrados, recuperaciones rapidísimas y piernas para cerrar abajo y llegar a su hombre abierto. Pero sobretodo, intensidad en el 1x1. Todo lo anterior no sirve de nada si te despistas con tu hombre o no eres duro como jugador individual, pues bien PAO hizo todo esto.
En ataque, la maravilla de la sencillez. El balón siempre llega al lugar del campo donde tengo ventaja, Pekovic dentro, Spanoulis penetrando, 2x2 de Saras con los pivots, y a partir de ahí, al aro o inversión rápida al lado contrario. Si en el lado contrario la recibe gente como Diamantidis o Drew Nicholas y están solos, el resultado es letal.



Pero este CSKA tiene algo, además de calidad. Tiene un espíritu y una fe en sus posibilidades fuera de lo común. Esto le lleva a tomarse la misíon de la remontada con una “tranquilidad” increíble, sin prisas, sin calentones, sin bajar la cabeza por perder ocasiones, arañando punto a punto, con la cabeza fría y como no, desde ladefensa. Cualquier otro se habría rendido o habría levantado bandera blanca para no sufrir mas daño, pero en un equipo donde están Holden, Smodis, Langdom, o Siskauskas, la rendición no existe.


La primera jugada del tercer cuarto, es un triple de Saras, la ventaja en 23, y desde ahí, el desierto anotador griego, solo 5 puntos mas en el resto de cuarto. Donde Spanoulis penetraba con facilidad, ahora era un bosque de manos y jugadores rusos, Pekovic apenas si podía moverse rodeado de contrarios que, ahora si, tenían fuelle para recuperar a su hombre. Delante, aparecen los grandes, y los escuderos, Langdom, Zoran, Lorbek. El cuarto se salda con un 8-18 para los rusos, la mitad del trabajo estaba hecho.
Con Obradovic mas rojo que nunca, comienza el ultimo cuarto. La decoración similar, los rusos a machete y PAO tratando de aguantar como fuera, era la primera parte al revés. Aparece por fin Siskauskas, le ayuda Planinic, y se van acercando, y acercando. Smodis coloca con un triple a los suyos a 4 puntos, por el contrario Khryapa falla dos tiros libres que les habrían puesto a dos puntos a falta de 1.30. No pasa nada, hay fe, nadie se desespera, a seguir trabajando. Y tras una dudosa violación a la hora de cruzar el campo, Siskauskas clava un triple que pone a CSKA a tan solo un punto. El consiguiente carrusel de tiros libres y tiempos muertos, acaba con 2 arriba PAO, bola CSKA y 4 segundos por jugarse. Saque de banda, balón a Siskauskas que lanza y triple, rebota en el aro y….. PAO campeón de la Euroliga.


Así termina la Euroliga 2009, con un justo campeón, un subcampeón que también lo hubiera sido, y la demostración, aunque nos duela, de que hay un nivel ahora mismo, al que nosotros, y todos los demás, todavía, no llegamos.