Momento para las reflexiones a priori (I)

Con la plantilla ya confeccionada para comenzar la liga, es el momento de las valoraciones a priori. Estas valoraciones, en general, no valen para nada, ya que analizamos intenciones, nombres, currículos, experiencias... y todo eso es papel mojado cuando empiezan a sonar las zapatillas en el parquet. Pero creo que es necesario hacer este primer esfuerzo de esbozo de equipo, y de analizar los movimientos del verano. Hoy hablaré de la dirección del equipo, y dejaré para próximas entregas a los aleros y los pivots.

La dirección.

En la dirección nos encontramos a Pablo Prigioni, a Mustafa Shakur y a Matías Nocedal, frente a los Prigioni-Planinic del año pasado. La valoración, a priori, debe ser dubitativa. Zoran Planinic, independientemente de que su nivel teórico fuese siempre mayor que su nivel sobre la cancha, era un jugador determinante, del primer nivel europeo. Un jugador experto, capaz de echarse el equipo a la espalda y con una clase determinante. Un hecho aclara la importancia de Zoran... El CSKA, actual campeón de Europa, ha apostado por él para suplir la baja del mejor base de Europa. Por algo será...

Y frente a la pérdida de Planinic nos encontramos una dupla extraña e inexperta. Un Matías Nocedal que parece aún inmaduro para este nivel y a nuestro flamante fichaje “Txakur” (me permitiréis que lo bautice así), una incógnita en toda regla, que lo mismo puede explotar que “explotar”.

Ganamos algún aspecto respecto al año pasado. Defensa. Txakur parece tener más posibilidades defensivas, al menos por lo que su capacidad física indica (aunque quizá no haya brillado especialmente en ese aspecto hasta ahora). Debemos ser conscientes de que el técnico en el banco es Dusko, y que la dupla Prigioni-Zoran no se podía repetir. Estos dos bases (y especialmente el croata) no tenían la capacidad necesaria para poder frenar a un base peligroso de una manera solvente. Sólo Pablo, y cuando se trataba de una ocasión especial, sacaba el talento defensivo... Zoran fue incapaz de sacarlo en dos años completos. Con este trío, elevamos la capacidad defensiva de forma importante. Pablo es un jugador que en dinámica defensiva, y con un repuesto atlético, se adapta a la situación y rinde detrás. Y no nos engañemos, mejorar el nivel defensivo de los bases de este año, es sencillo.

Más dudas me genera Matías Nocedal como tercer base. Y sobre todo me genera la duda de si sería capaz de asumir el papel de segundo base en caso de lesión en un momento de exigencia de la temporada. Yo siempre he sido partidario de los tres bases, pero para el tercero buscaría un perfil algo diferente.... Una especie de Nacho Rodríguez o Gonzalo Martínez antes de la jubilación. Jugadores con el culo pelado, en sus últimos años de carrera pero con clase y calidad contrastada. Los Boston Celtics este año han ganado la liga recurriendo a Sam Cassell como tercer base. Pues eso...

En cualquier caso, soy de los que piensa que las oportunidades se ganan sobre la cancha, y Matías ya no es ningún niño. Nocedal ya puede votar, y eso en el mundo del Basket te obliga a dar el salto en poco tiempo o a perderte en la mediocridad. Yo no cedería a Nocedal. Si va a ser jugador, que lo sea en Vitoria, y si no lo va a ser, al menos lo habremos podido utilizar.

Prigioni volverá a ser el amo de la barraca de la dirección baskonista. Si Txakur es capaz de ganarse el respeto de al menos 15-20 minutos por partido, disfrutaremos del mejor Prigioni, pero si por el contrario, debemos recurrir al sistema de Prigioni-dependencia que ya debimos sufrir con Roko y compañía, pasaremos apuros. No olvidemos que Dusko aprieta mucho, y que ha pasado un año más para el bueno de Pablo. Txakur deberá dar un paso al frente, por su bien y por el del equipo.

La valoración a priori, con sus cosas buenas y malas, me genera dudas. Mejora defensiva, pero pérdida de presencia y capacidad ofensiva. Siendo objetivos, la valoración a priori no es positiva.