Preparando la guerra

Debería empezar dando algún motivo a mi falta presencial en el blog... Las excusas siempre suenan vacías, por lo que no lo haré, pero si que es cierto que recuerdo con cierta nostalgia una época en la que tenía más tiempo libre para escribir... En fin, es lo que toca!

Hoy quiero poner de manifiesto el inmenso mérito contraído por el Baskonia en este Top16, sin perder comba a la liga. Ningún otro equipo en Europa, ninguno, mantiene la inmaculada trayectoria de 5-0, ni va a viajar el último día con la toalla y el bañador puesto.

El Baskonia es primero de su grupo del TOP-16, lo cual le capacita para decir que el mes de Marzo es un mes PERFECTO en su trayectoria. Sin descolgarse de la ACB y centrándose donde debe. Ahora, eso si, debe comenzar su carrera por la F-4, y para ello, debe retocarse algo.

Lo primero, puedo estar loco, pero para empezar, quien necesita los minutos de la ACB no es Muoneke sino Singleton. Espero y deseo que para el próximo partido sea él quien ocupe el puesto de americano. Necesita muchísimos minutos de juego para poder estar presentable en la Final Four de Madrid, o para al menos poder echar una mínima mano en el cruce de cuartos. Lo segundo, calma, calma y calma con Pete Mickeal. El americano es un torbellino, y el sábado volvió a demostrarlo, pero por dios, mantengamos una pequeña puesta en marcha progresiva con el... ¡No volvamos a forzar sus maltrechas fibras! Además, mal haríamos en tirar por la borda el que hasta el sábado era un estado de gracia en Jasaitis. Ahora que al fin hemos logrado meter al lituano en dinámica positiva, no volvamos a llevarlo al banco y a olvidarnos de él.

El Baskonia tiene buena pinta, y requiere para las próximas dos semanas una puesta a punto alguna de sus armas importantes. Así, Mickeal, Vidal, Jasaitis y Singleton deben ser protagonistas progresivos estas dos semanas. Sinceramente, una victoria hoy no es tan importante. Si hay que sacrificar algún triunfo por meter a Singleton en dinámica positiva, que se le va a hacer!

Llega la guerra... la guerra del PAO (ojalá me equivoque), y para esa guerra van a hacer falta muchas alforjas... Tantas como que Muoneke no puede irse de Vitoria sin más. No en un equipo que aspire a la final four.

Where 22 in a row, happends

Ya se que estáis hartos de la NBA, y que no os interesa lo más mínimo, pero es que ayer pasé tres horas frente al ordenador, viendo un partido entre Houston y Lakers en una página que se veía fatal, y todo, sólo porque estoy enganchado a los Rockets. Cuando un equipo funciona, desde luego que funciona, y a pesar de que desde muchos sitios se esté intentando desprestigiar el pedazo de hazaña que esta consiguiendo Luis Scola y sus muchachos, lo cierto es que la ilusión que están generando no se compra con dinero...

Ver a un abuelo de 42 tacos poner 5 tapones y disfrutar con un pabellón repleto chillando “not in my house!” con el dedo índice en alto diciendo que no, ver como Rafer Alston me calla la boca de forma despiadada (yo, que lo había tachado de jugador vulgar), deleitarse con el rejuvenecido T-Mac, disfrutar de un jugador total como Shane Battier, capaz de anotar el triple decisivo y de defender a Kobe de forma impecable, ver como jugadores desahuciados para el primer nivel como Bobby Jackson hunden al más pintado, y la ilusión perenne de los Scola (puños apretados, grito al aire, en una versión similar a la que tanto hemos disfrutado en Vitoria), Hayes, Head, Novac, etc...

A veces el basket te hace sufrir, pero hay veces que sólo te hace disfrutar. Este es el caso de estos Rockets, un equipo que a base de generar ilusión se está ganando un hueco en mi escaso tiempo libre, y que me hace levantarme por las mañanas, descargar un partido y auto-obligarme a no leer nada de la NBA hasta que llegue a casa y pueda disfrutar del mismo. Una gozada, vamos...