Necesario Fuenteovejuna

Tormenta, chaparrón, sol... etapas de la vida, que se suceden, o no.

La tormenta arreció el domingo, un domingo de semana santa frente al colista de la liga, un colista que humilló al Baskonia en su casa y que destapó la peor versión del equipo a 6 días del partido más importante de esta temporada, aquel que le puede llevar a su cuarta final four consecutiva, haciendo historia.

Estos días estamos de chaparrón... Ayer Prigioni ahondaba en la herida desatando los instintos más ocultos de cualquier baskonista, provocando al aficionado, y haciendo lo que nunca jamás se había hecho en Vitoria... piar a destiempo. Llueve, y llueve con dos pelotas... ahora mismo me atrevería a decir que llueve como vio Noe llover desde su camarote. Fíjate si llueve, que hoy mismo el presidente abrirá el paraguas para no mojarse en una entrevista en Radio Vitoria.

Pero está en las manos del equipo que a partir de mañana empecemos a ver el sol. Lo primero, vencer y convencer en Málaga. Eso cambiaría la tendencia del equipo, al menos la deportiva. Lo segundo, el sábado que viene, aguantar como aguantaron Pete, Lucho, Simas y Will hace un tiempo la pitada del pabellón. Esta vez la pitada será para ellos y alguno más, pero pasará... y pasará si el Baskonia es capaz de machacar al Gran Canaria (no, me temo que una victoria justita con un juego rácano no nos hará ver el sol).

Sólo así, habiendo aguantado la pitada estoicamente y habiendo recuperado sensaciones buenas de juego, puede el Baskonia presentarse contra el Partizán en disposición de vencer el martes que viene (por dios, ni una semana!). Si el Baskonia no tiene el juego necesario y el apoyo del público el próximo martes, es probable que no sea capaz de vencer, y si no lo hace...del Pionir no sale vivo.

Y en esas estamos... En manos del equipo está el ver el sol, o el hecho de mantener el temporal de agua (y amenaza nieve). Es necesario otro Fuenteovejuna, equipo, presidente, entrenador, afición, prensa, todos a una para estar en Madrid en el puente de mayo. Es necesaria una catarsis, y sobre todo, es necesaria la reacción de los jugadores. Y en especial, de uno, un expediente X que necesitamos que alguien nos explique...

Aterriza James Singleton en Vitoria, y el modernísimo mecanismo de scout para aficionados, llamado google-youtube se pone a trabajar. En 10 minutos de navegación, Vitoria ha visto 20 tapones espectaculares y 30 mates, a cual mejor... y todos nos ponemos a babear detrás de James... Es el jugador perfecto para sustituir a Scola, uno de los mejores cuatros de Europa... Su lesión, en un partido de pretemporada, sin dar siquiera la posibilidad de que el público lo disfrute, lo convierte en mito... Su simpatía, colaboración, gestos... Durante su lesión, James se ha convertido en el salvador del Baskonia, en su alma mater, en su esfinge.... En su Luis Scola... ¿De barro? Debuta jugando 20 minutos, pasa a jugar cinco, tres.... y desaparece. James, un mes después de su vuelta no está ni para ayudar al Baskonia a ganar al León, ni tan siquiera para sustituir a un griposo Muoneke el día que le vence el contrato.

¿Es un problema de lesión? ¿Es un problema de forma física? ¿Es un problema de disciplina? ¿De compañerismo? ¿De confianza? ¿De falta de confianza? ¿¿Que narices pasa con James Singleton??

En ese Fuenteovejuna hace falta una figura que sustituya a Teletovic. Si James no está, por la razón que sea, que continué Muoneke, pero esa figura es necesaria... fundamental, diría yo.

Lo dicho, todos a una, y a levantar al Baskonia. Con el cariño que le hemos tenido siempre, y con la raza que siempre ha demostrado en el campo. Este es el momento que distingue a los buenos equipos de los mediocres. El momento ha llegado, y en los próximos 7 días sabremos de qué pasta está hecho este equipo.

¡Aupa Baskonia!