Fin de año con buen sabor de boca

Bueno.... Es evidente que la sensación que se te queda en la cara tras el partido de hoy es buena. Excelente incluso. Eso está bien... el equipo, la afición, la ciudad, el entrenador, los jugadores... todos la necesitan, incluido yo...

Pero también es cierto que esa misma sensación, al descanso, reposaba sobre Jordi Vilacampa, y no sobre los sufridos baskonistas que rumiabamos en silencio. El partido de hoy, con dos mitades absolutamente diferentes y con dos equipos donde el único nexo de unión es brasileño.

Hoy el Baskonia nos ha mostrado en el mismo partido un buen puñado de miserias... la falta de defensa, la precipitación, la baja forma de algunos y la impertinencia del de casi siempre. Para colmo, enfrente, un Rudy Fernández que al descanso llevaba la misma valoración que todo el Baskonia y un Joventut que por momentos, parecía el mejor bloque de Europa.

Pero los partidos duran 40 minutos, y en la segunda parte, dos factores alteran el producto. Primero, la defensa. Pete Mickeal primero y Jasaitis después frenan al vendaval Fernández y muestran al pabellón un pequeño dibujo de lo que Spahija se inventó hace unos días como “la mejor defensa de Europa”. Unido a esto, el acierto en ataque... Rackocevic (se que es oportunista, pero hubo un atrevido que en sala de prensa se atrevió a afirmar que el Baskonia juega mejor sin Rako... y si, entrena al Barcelona) ametrallaba al Joventut por fuera, y Splitter se comía a Moiso, tanto en ataque como en defensa. El equipo corría de la mano de Sergi, y Prigioni se centraba en jugar a baloncesto (ya era hora).

El Baskonia hace sonreír a Vitoria, y se coloca a un triunfo de Madrid, Barcelona o Joventut. Para lo que estamos sufriendo, ni tan mal, ¿No?

No nos engañemos... Ni el Baskonia es tan malo como el de la primera parte, ni tan bueno como el de la segunda. Es un equipo que necesita su tiempo para madurar y para dar un nivel mejor durante 40 minutos. La mejoría de Pablo en la dirección, de McDonald en la pintura y la recuperación de Mickeal, dará otra dimensión al grupo.

El público

Lo siento... no puedo contenerme. Hoy el Baskonia ha hecho 500 Kilómetros en 5 minutos, el que va del 20 al 25 de partido. Ha empezado jugando en Badalona y ha terminado jugando en Vitoria. Porque ha jugado en Badalona.... Mis ojos han visto, y mis oídos han escuchado...han visto al público aplaudir a Rudy, a Moiso, a Ricky... han oído pitar a Mcdonald, y al equipo completo en el descanso.

Lo siento, no debo a nadie el ser políticamente correcto, por lo que no lo seré. El público vitoriano es un público burgués, desconsiderado con los suyos y malcriado. A veces pienso en Josean Querejeta, y me da dolor de corazón lo que puede llegar a pensar.. ¿En que he convertido a esta gente? ¿Debo ganar cada partido por obligación? ¿En que momento he malacostumbrado a la gente se se rompía las manos a aplaudir cuando el equipo perdía una Copa?

Hace tiempo que tengo la fe perdida en este público... el año pasado me dio un zarpazo mortal en el quino partido frente al Barsa... Hoy he vuelto a sentir vergüenza... incluso ajena, ya que tenía invitados... Gente que quiere a Baskonia desde la lejanía y que debía alucinar de lo que lo quieren los vitorianos.

Porque señores, hubo un tiempo en que esto era al revés. Hubo un tiempo en que cuando el equipo jugaba mal, la afición le animaba a seguir. Hoy no... Es el equipo el que anima al público. Pronto, nuestra afición será como la del Valencia de fútbol...Esperaremos a los jugadores, piedras en mano, a la salida del autobús.

Por suerte, hoy el equipo les ha callado la boca a los txistularis. Y muy bien Neven en la sala de prensa. El sí debe de ser políticamente correcto, y lo ha sido... pero ha mandado el recadito.

En fin... Buen fin de año baskonista, con dos victorias importantes consecutivas. ¡Ahora a seguir en 2008!

Y a todos vosotros, que nos leéis a diario, os deseo un gran año. ¡Zorionak eta urte berri on!