Dolor de corazón

Hay un hecho sobre la mesa; El Baskonia fue claramente inferior en todo al Barsa el martes por la noche. El Barsa fue superior en determinación, en paciencia, en mentalidad, en calidad, en actitud, en acierto exterior y en juego interior. Creo que nadie que viese el partido podrá argumentar lo contrario.

La serie frente al Barsa ha sido un cara o cruz salvo 40 minutos de dominio, 20 para cada equipo... El resto de los minutos han sido un espectáculo digno de la mejor liga del mundo, con exhibiciones individuales y colectivas, con dureza y con nobleza. Una serie para enmarcar. La diferencia es que los 20 minutos de dominio del Baskonia fueron los 20 primeros de la serie (intrascendentes) mientras que los del Barsa fueron los 20 últimos (decisivos). Pasa el Barsa con todo merecimiento.

Fallaron muchas cosas el martes. Falló la defensa exterior, en algo previsible como eran los lanzamientos triples de Navarro y Basile. Una imagen se me queda grabada... Se acerca el final del tercer cuarto, a falta de 48 segundos Dusco pone a Ukic en el campo... la última posesión corresponde al Barsa. ¿Había alguien en el pabellón que no supiese como iba a terminar esa jugada? Me temo que alguien quedaba...

¿Y nuestra solución para remontar? Sentar a Luis y poner una zonita 2-3 (carente de intensidad en cancha, todo hay que decirlo) en el día en que Basile no fallaba ni intentándolo a posta.

Un cúmulo de despropósitos que se vio aderezado con el saber estar, la motivación y el acierto de los de Dusco. Y todo ello a pesar de que Navarro, el día que estaba dejando la impronta de mejor escolta e Europa, fue tachado del partido por un arbitro lamentable, para compensar una decisión algo menos lamentable, pero lamentable igualmente un minuto antes con Lou Roe.

En fin, no hay que darle más vueltas, el Barsa fue mejor cuando importaba, y pasa justamente a la final. Pero ahí no acabó la noche... ¡Ojala hubiese terminado allí! Lo peor estaba por llegar.

Lo siento, ni soy entrenador ni soy periodista, por lo que estoy perfectamente capacitado para dar una opinión sin necesidad de que ésta sea políticamente correcta. La afición del Baskonia es una afición lamentable, antipática, insultante con el contrario, injusta con el Baskonia y oportunista a más no poder. Una afición vergonzosa y vergonzante.

1/3 del pabellón se fue del campo faltando 5 minutos para terminar el partido. Visto lo que ocurrió después, ya se podía haber ido el campo completo... Antes de eso, cuando Navarro es eliminado por 5 faltas, en vez de mostrar la alegría por dejar fuera del partido al mejor jugador de la noche, lo que hizo fue llamarle hijo de su madre. ¿Por qué? ¿Acaso Navarro había discutido con alguien? ¿Se había enfrentado a alguien? ¿Que hizo Navarro para merecer esa despedida? Jugar como los ángeles... y el público vitoriano premia a quien juega como los ángeles (lo que hubiese gozado el martes con Navarro de haber sido un espectador imparcial) con un sonoro y gratuito insulto.

Pero ahí se acabaron los insultos al rival... para comenzar los insultos a los de casa. Ya en la presentación del partido el entrenador rival recibió más aplausos que el local (por mucho Dusco que sea, era una final!). Pero a falta de 4 minutos empezó el esperpento;

“¡¡Peras, Perasovic!!” sonaba a todo volumen en el pabellón. Le siguió un “¡¡Natxo, Natxo!!” para terminar con el clásico “¡¡Boza vete ya!!”. 4 largos minutos de bochorno, de injusticia y de dolor.

¿A donde camina la afición del Baskonia? Hoy, en el informativo de la noche he visto a un ¿aficionado? del Valencia tirando una piedra al coche de uno de sus jugadores. Seguidamente he visto a un individuo con un pasamontañas rojiblanco amenazando de muerte en un entrenamiento a un jugador del Atlético de Madrid. ¿Cuanto le queda a nuestra afición para alcanzar a estos energúmenos? ¿En que momento hemos despedido al equipo así? ¿Donde se ha quedado esa afición que se quedó sin voz después de perder la Copa de Europa en Laussane? ¿En que momento del camino la afición del Baskonia ha llegado a creer que este equipo es el único tiburón del océano? Pues lo siento, pero el mar está lleno de tiburones, y no siempre es nuestro tiburón quien caza la presa.

Hubo más, como la patética despedida de Erdogan, asegurando a la salida a unos aficionados que ficharía en Madrid. Serkan... Recuerda que tienes contrato en Vitoria un año más, y te puedes imaginar la gracia que acabas de hacer... Un gesto que no entendí de Peker, saludando a la afición con el dedo inadecuado en alto. Y no, esto no es un concierto de rock. Tampoco me gustó como Luís Scola tuvo que abandonar la cancha... Luís merece salir de otra forma de esta liga. Esperemos que se quede muchos años más para tener una salida por la puerta grande.

En fin... una noche de dolor intenso, en parte por el resultado deportivo y en parte por todo lo demás. Borrón y cuenta nueva.